¿Qué es la limpieza Síquica?

La limpieza síquica consiste en irradiaciones, vibraciones espirituales que establecen una conexión entre el ser humano y espíritus de alto grado de evolución, denominados de Astral Superior, para promover el fortalecimiento espiritual del individuo para el enfrentamiento de las luchas diarias de la vida.

Los pensamientos son vibraciones del espíritu y, por lo tanto, irradiaciones. Cuando se piensa en un lugar determinado, estas vibraciones se dirigen a ese lugar. Lo mismo ocurre cuando se mentaliza a alguien. En ese sentido, la concentración en el significado de las palabras que componen las irradiaciones es de extrema importancia para que la conexión con los espíritus del Astral Superior ocurra.

La limpieza síquica es, por lo tanto, como un breve intervalo en el cotidiano, ayudando al individuo a recuperar la vitalidad y, así, continuar su vida con más energía, para enfrentar las dificultades y buscar sus objetivos.

Cuál es la finalidad de la limpieza síquica?

El ser humano está en constante presión, pues la vida, de manera general, es muy competitiva. Los impasses del día a día aspiran su energía vital. Las frustraciones internas, las sacudidas sufridas con pérdidas de toda naturaleza, la presión para cumplir deberes y atender expectativas personales y colectivas, todo sacude el espíritu y, consecuentemente, refleja en el cuerpo físico.

Este desgaste deja al espíritu sujeto a depresiones, abatimientos morales y otros males emocionales, abriendo espacio para negatividades. Por lo tanto, es necesario restablecer esa energía vital. Pero, para eso, hay que romper con la capa de pensamientos negativos que ser forma en la atmósfera fluídica de la Tierra. Es justamente esa la finalidad de la limpieza síquica.

La limpieza del ambiente proporcionada por esta práctica también tiene el objetivo de arrebatar fuera de la atmósfera fluídica de la Tierra los espíritus desencarnados que en ella vagan.

¿Cómo hacer la limpieza síquica?

El Racionalismo Cristiano recomienda a las personas la práctica diaria de la limpieza síquica, sea en las reuniones públicas o en sus hogares. Para ello, deben reunirse diariamente a las 7 de la mañana y a las 8 de la noche, o en horas cercanas, según la rutina individual. La limpieza síquica no debe, por lo tanto, ser hecha en cualquier ambiente, pues se presume que en casa hay mayor privacidad que en la calle o en el trabajo.
Cuando la limpieza síquica es hecha en conjunto, uno de los participantes hace las irradiaciones en voz alta y los demás lo acompañan mentalmente. Cuando la persona está sola, las irradiaciones pueden ser hechas en silencio, por voz viva, o acompañadas por la radio A Razão. Los que no puedan irradiar juntos pueden hacerlo individualmente, preferentemente en local aislado y en las horas mencionadas.

Reflexión

Es importante que antes de las irradiaciones la persona reserve unos minutos para autorreflexión, analizando los hechos que ocurrieron en el día a día y buscando desligarse de todo a su alrededor, con el objetivo de obtener la más perfecta concentración, para facilitar su reconexión a las dimensiones elevadas de la espiritualidad.