Sabemos que las leyes que rigen el Universo son naturales e inmutables, y a ellas todo está sujeto.
Sabemos también que es por el estudio, raciocinio y crecimiento, derivado de la lucha contra los malos hábitos y las imperfecciones, que el espíritu se aclara y alcanza mayor evolución.
Conscientes de lo que nos corresponde hacer, y poniendo en acción nuestro libre albedrío para el bien, irradiamos pensamientos a los Espíritus superiores para que ellos nos envuelvan en su luz y fluidos, fortificándonos para el cumplimiento de nuestros deberes.
Irradiación B
¡Gran Foco! ¡Vida del Universo!
Aquí estamos irradiando pensamientos a las Fuerzas Superiores para que la luz se haga en nuestro espíritu, y tengamos conciencia de nuestros errores, a fin de evitarlos y fortalecernos para practicar el bien.