Conceptos fundamentales

El pensamiento es vibración del espíritu, manifestación de la inteligencia, poder espiritual. Una vez reconocida su importancia como poderosa fuerza de atracción, tanto del bien y del mal, el ser humano podrá dirigir su vida poniendo en práctica los conocimientos adquiridos. Para ello, necesita adoptar, como reglas de conducta, los principios racionalistas cristianos que mejor se ajusten a las ocasiones, para obtener una buena asistencia espiritual y éxito en sus emprendimientos.

Evolución espiritual

La vida pulsa de forma vibrante y se manifiesta en todos los aspectos y lugares del planeta Tierra. Las plantas y los animales, por ejemplo, son manifestaciones de esa vibración, que no es estática. Por el contrario, está en constante movimiento, evolucionando en formas cada vez más complejas. Nuevas especies surgen constantemente, como la Ciencia ya ha demostrado, y los seres humanos son fruto de esta evolución.

Tal cuadro es reflejo del desarrollo de la Inteligencia Universal - que anima, da forma y movimiento a todo. Esta visión espiritual de la evolución es la base del Racionalismo Cristiano. Es a partir de esa mirada completa que se logra comprender el significado y el propósito de todo lo que envuelve la vida.

Leyes evolutivas

Las leyes evolutivas son naturales e inmutables. Por lo que se deriva de una secuencia lógica en el proceso evolutivo. Inmutables, por ser absolutos, por lo tanto libres de cualquier dependencia o sujeción. A esas leyes todo y todos están sujetos, sin excepciones. Ellas evalúan y orientan de forma correcta y justa la evolución de cada espíritu